Este año estoy experimentando con los helados. Esta semana me he arriesgado con una versión de uno de mis preferidos: el Maxibon. La combinación de galleta, chocolate y nata me encanta. Para hacerlo, hay que preparar dos elaboraciones: por un lado, la galleta que cubre la nata y por el otro, el relleno, con un toque de avellanas buenísimo, para que no sea solo nata. Con estas cantidades salen unas 8 raciones. Es una receta fácil, pero requiere trabajar rápido cuando tenemos el helado fuera del congelador, ya que se derrite con facilidad si hace calor. Hay que intentar tocarlo lo menos posible y meterlo en el congelador cuando hacemos un paso. Al tener varias elaboraciones, es un postre un poco laborioso.

Ingredientes
Para la galleta
-250 gramos de harina de trigo
-2 huevos
-80 gramos de mantequilla
-80 gramos de azúcar
-chocolate de cobertura para decorar al final
Para el relleno
-400ml de leche evaporada (podéis utilizar nata)
-250 gramos de queso mascarpone
-90 gramos de miel
-50 gramos de chocolate negro o con leche
-50 gramos de avellanas tostadas
-100 gramos de chips de chocolate o chocolate troceado
Pasos
-empezamos preparando el relleno del helado. Para ello, montamos con unas varillas la leche evaporada o la nata para que tenga una textura cremosa
-por otro lado, picamos bien las avellanas hasta obtener una crema, que mezclamos con el chocolate previamente fundido (lo dejamos templar un poco). Lo añadimos a la leche evaporada montada, junto con la miel y mezclamos con movimientos envolventes
-también añadimos el queso mascarpone y los chips de chocolate y mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes
-forramos un molde con papel de horno y extendemos el relleno, que dejamos en el congelador al menos 5 horas para que coja consistencia (yo he utilizado una bandeja rectangular grande, para que luego sea fácil cortar porciones con el cortador y no tenga mucho grosor)


-mientras, preparamos las galletas. Mezclamos en un bol la harina, los huevos, la mantequilla y el azúcar hasta obtener una masa y la dejamos enfriar en la nevera
-cuando la masa tenga consistencia, la enharinamos un poco para que sea más fácil trabajarla y la estiramos con un rodillo. Con la ayuda de un cortador redondo, les damos forma y colocamos en la bandeja del horno
-antes de hornearlas, las pinchamos un poco con un palillo y luego horneamos con el horno a 180 grados durante unos 20 minutos, hasta que veamos que están hechas (mejor dejarlas un poco blancas, ya que sino luego quedan un poco duras)



-a la hora del montaje, cortamos con el cortador redondo porciones de helado, que colocamos entre dos galletas y volvemos a congelar

-por último, podemos fundir un poco de chocolate y bañar la mitad de nuestros Maxibon, que volvemos a congelar hasta la hora de comelos