El otro día estaban de oferta en el supermercado las frambuesas y compré un paquete. Pensé en hacer una tarta de queso sin horno y busqué varias recetas. Algunas de ellas coincidían en utilizar cuajada para que adquiera consistencia. En lugar de gelatina, que es el ingrediente que acostumbro a usar, le añadí cuajada, que tenía algunos sobres en casa. Para mi sorpresa, el sabor final no era como el que esperaba de queso, sino que priorizaba la leche. Si os gusta la cuajada y los lácteos, podéis probarla. Os recomiendo comerla con un poco de miel, que le aporta un toque dulce y combina genial.

Ingredientes

Para la base

-150 gramos de galletas

-80 gramos de mantequilla

Para el relleno

-200ml de leche

-2 sobres de cuajada

-400ml de leche evaporada o nata

-100 gramos de azúcar

-250 gramos de queso crema tipo Philadelphia

Para decorar

-frambuesas, miel…

Pasos

Para la base

-empezamos picando las galletas hasta que nos quedem bien trituradas

-por otro lado, fundimos la mantequilla

-mezclamos las galletas con la mantequilla hasta que nos quede una masa

-forramos un molde desmoldable con papel de horno y colocamos la base de la tarta, que chafamos bien con las manos para que quede compacta

-dejamos enfriar en la nevera

Preparamos el relleno

-mezclamos los 2 sobres de cuajada con la leche hasta que se diluya

-en un cazo vertemos la leche evaporada o nata, el azúcar y el queso crema y removemos con el fuego flojo. Después, añadimos la mezcla de leche y cuajada que habíamos preparado

-vamos removiendo para que no se pegue y dejamos que hierva

-cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos un momento templar

-luego, vertemos el relleno encima de la base que teníamos enfriando en la nevera

-dejamos reposar mínimo 3-4 horas

Para decorar

-os recomiendo comerla con un poco de miel por encima. En mi caso, la decoré con frambuesas y unas hojas de menta