El otro día, mi abuelo me dio un bote de almendras recién cogidas de su torre. Pensé que tenía que preparar algún postre con ellas, aunque están buenísimas para comérselas solas al natural o tostadas en la sartén con un poco de sal. He aprovechado la excusa de este ingrediente para hacer una receta nueva: carquinyolis. Este dulce típico catalán es una pasta seca dulce con almendras. Requiere de muy pocos ingredientes y es una receta muy fácil y rápida de preparar, lo único que hay que tener más cuidado es a la hora de cortar rebanadas, que lo tenemos que hacer con la masa caliente, ya que si se enfría se endurece. Con los ingredientes que os indico, tenéis para cuatro personas. Los podéis acompañar con un café o con una copita de anís.

Ingredientes
-150 gramos de harina de trigo
-2 huevos (1 de ellos para pintar)
-80 gramos de azúcar
-70 gramos de almendras crudas
-10 gramos de levadura química
-un chorrito de anís
-una pizca de sal

Pasos
-empezamos tamizando la harina y la levadura, que mezclamos con la sal y el azúcar. Luego, en el centro añadimos el huevo y vamos amasando hasta que nos quede una masa compacta

-aplanamos la masa encima de un papel de horno enharinado para que no se nos pegue e incorporamos las almendras (previamente lavadas y bien secas)
-amasamos bien con las manos para que las almendras se integren. Le damos forma de barrita de pan y la pintamos con un huevo batido
-horneamos con el horno previamente caliente a 180 grados durante unos 20 minutos


-sacamos del horno y cortamos rebanaditas (la masa tiene que estar caliente, ya que si se enfía se endurece y es más difícil de cortar, se rompen)

-colocamos las rebanadas en la bandeja del horno y volvemos a hornear 5 minutos por cada lado
-cuando las saquemos del horno, las dejamos enfriar y endurecen
