En la torre de mis padres tenemos dos naranjos y este año hemos aprovechado para hacer mermelada de naranja. Como en verano la preparamos de tomate y nos encantó, hemos querido probar también con naranjas. Es una receta que requiere muy pocos ingredientes, lo único que es laboriosa, ya que hay que limpiar bien las cáscaras para que no tengan la parte blanca (que amarga) y luego tiene que cocer en el fuego durante una hora y hay que ir removiéndola. Pero os aseguro que el resultado vale la pena. Con las cantidades de esta receta salen bastantes botes, así que tendréis mermelada para una temporada.

Ingredientes
-1,5kg de naranjas peladas
-700 gramos de azúcar
Pasos
-empezamos pelando las naranjas con un pelador para que no tengan la parte blanca, que amarga
-picamos finamente la piel que hemos retirado de las naranjas y reservamos

-por otro lado, terminamos de pelar las naranjas, quitándole la parte blanca que queda y luego las troceamos. Le añadimos el azúcar, mezclamos y reservamos

-colocamos las pieles en una olla con agua y dejamos que hierva durante 5 minutos. Las escurrimos, le cambiamos el agua y repetimos esta operación dos veces más, para quitarle el amargor
-una vez escurridas, mezclamos las pieles con las naranjas y el azúcar y volvemos a llevar al fuego (medio) durante una hora y vamos removiendo para que no se pegue

-cuando veamos que espesa, podemos triturar la mermelada al gusto. Si queremos que tenga más consistencia, la podemos dejar más rato al fuego, siempre teniendo en cuenta que cuando se enfría espesa
-dejamos enfriar y envasamos en botes de cristal
-si queremos que se conserve durante un largo tiempo, metemos los botes en una olla cubiertos con agua y dejamos 10 minutos hirviendo
