
El fin de semana queríamos preparar un postre, pero con la calor que hace optamos por algo rápido de hacer, para no estar mucho rato en la cocina, y refrescante, que no necesitara horno y ayudara a rebajar la comida. Hicimos una mezcla de varias recetas que habíamos preparado en ocasiones anteriores, como mousse de limón, espuma de limón, crema de naranja y limón y sorbete. Cogimos un poco de cada una de estas recetas y nos quedó un postre espectacular, que no esperaba el resultado. Dividí la masa en dos partes: una nos la comimos ese día fría de la nevera en un vaso y la otra la congelé para ver cómo quedaba de textura y nos encantó, ya que no cristaliza, se puede servir muy bien y está riquísimo, mejor que los helados de limón comprados. Es un postre ligero, ya que en lugar de nata utilizamos leche evaporada (también podéis hacerlo con nata si preferís o mitad y mitad). Se puede preparar solo con limones o también combinar con limas. Queda espumoso, con una textura buenísima, y de sabor es un poco ácido, aunque se puede endulzar al gusto. Con las cantidades de esta receta salen 3-4 raciones.
Ingredientes
-100 gramos de zumo limón (podéis utilizar también limas)
-75 gramos de azúcar
-10 gramos de harina de maíz
-200 gramos de leche evaporada (podéis utilizar la mitad de nata)
-tanc de limón (opcional)

Pasos
-empezamos exprimiendo los limones para obtener el zumo
-mezclamos en un cazo el zumo con el azúcar y la harina de maíz y calentamos a fuego medio hasta que espese sin dejar de remover
-dejamos templar la preparación

-por otro lado, montamos con las varillas la leche evaporada (o la nata, si también la utilizáis)
-mezclamos la leche evaporada montada con la mezcla que teníamos preparada. Lo hacemos con movimientos envolventes para que mantenga una textura espumosa. Podemos añadir tanc de limón y acabar de endulzar al gusto
-dejamos enfriar en el congelador para comer helado (lo llevamos a la nevera un rato antes de servir). Si preferimos, en lugar de comerlo congelado, lo dejamos enfriar en la nevera directamente hasta la hora de comerlo
-cuando lo sirvamos, lo podemos decorar con barquillos de chocolate, menta, alguna fruta o chocolate rallado

