¿Quién no ha preparado alguna vez un bizcocho? Uno de los de toda la vida, melosos, esponjosos, con un sabor clásico… Yo utilizo la receta de mi madre, que los suele hacer con mermelada o con yogur y le quedan espectaculares. En esta ocasión he optado por preparar el bizcocho con mermelada, que es todo un clásico y no tiene mucho misterio. Aunque sea una receta sencilla, de sabor y textura no tiene nada que envidiar a los postres más complejos. Apetece a todas horas: para desayunar, con el café, para merendar… Y aguanta días.
Ingredientes
-4 huevos
-una pizca de sal
-250 gramos de harina de trigo
-ralladura de un limón
-1 sobre de levadura
-200 gramos de azúcar (mitad blanca y mitad moreno)
-90 gramos de aceite de girasol (medio vaso)
-medio bote de mermelada (220 gramos)
Pasos
-empezamos montando las claras de los huevos con las varillas (con un poco de sal) y reservamos
-en un bol, mezclamos las yemas de los huevos, la ralladura del limón, el azúcar, el aceite y la mermelada. Le incorporamos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos
-añadimos las claras de los huevos y mezclamos con movimientos envolventes
-vertemos la mezcla en un molde y horneamos con el horno caliente a 180 grados durante una media hora
Consejo: cuando llevemos al horno la mezcla, podemos añadir por encima azúcar para que quede una capa crujiente
realmente es un bizcocho sencillo pero como tú bien dices pero no por ello menos apetitoso. Queda muy esponjoso y meloso el que lo prueba repite
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