Este ha sido un postre improvisado de aprovechamiento que ha quedado buenísimo. Este dulce de crujiente de mascarpone lleva como base láminas de masa filo rellenas de mascarpone mezclado con azúcar glas, fresas liofilizadas y pistachos, que le aportan un toque de sabor y textura. Es un postre suave y muy sencillo de hacer. Lo más entretenido es cortar las láminas y el montaje, ya que al ser láminas muy finas, hay que pintarlas con mantequilla fundida y unir varias capas antes de hornear. Para que tengan un toque dulce, le espolvoreamos por encima un poco de azúcar moreno. Si os animáis, aquí tenéis la receta.

Ingredientes
-250 gramos de mascarpone
-50 gramos de azúcar glas
-fresas liofilizadas
-pistachos
-1 paquete de masa filo
-azúcar moreno
-mantequilla
Pasos
-colocamos las láminas juntas extendidas y cortamos rectángulos pequeños

-pintamos cada rectángulo con mantequilla derretida y ponemos tres láminas juntas, una encima de la otra
-la última capa la pintamos también con msntequilla y espolvoreamos un poco de azúcar moreno por encima

-horneamos la masa en el horno previamente caliente a 180 grados unos 5 minutos hasta que veamos que están doradas
-por otro lado, preparamos el relleno: mezclamos el mascarpone (a temperatura ambiente) con el azúcar glas
-picamos en un mortero unas pocas de fresas liofilizadas y pistachos, que añadimos a la mezcla de mascarpone
-ahora toca el montaje: colocamos en la base la masa, luego añadimos el mascarpone, ponemos otra capa de masa y volvemos a untarla con mascarpone. Colocamos una tercera capa de masa y podemos decorarla con un poco de azúcar glas por encima o con más fresas y pistachos troceados
