Para celebrar el cumpleaños de mi mejor amiga, le quise hacer una tarta para que soplara las velas. Tenía dudas de qué postre preparar, ya que ella, al igual que yo, es muy golosa, y tenía varias opciones. Justo unos días antes me envió para que viera una receta de cheesecake de mango, que me pareció muy original. Así que me decanté por este postre. Quedo buenísimo, muy esponjoso, refrescante, suave y perfecto para redondear una buena comida. Si os gustan las tartas de queso, os animo a preparar esta versión afrutada. Para acompañar el sabor del mango, la cubrí con un coulis de frutos rojos, que le aporta un toque ácido que combina mucho.

Ingredientes

Para la base

200 gramos de galletas

zumo de una naranja mediana

Para el relleno

-300 gramos de mango

-300 gramos de queso crema

-100 gramos de azúcar glas

-200 gramos de leche evaporada

-8 láminas de gelatina

Para el coulis de frutos rojos

-100 gramos de frutos rojos congelados

-40 gramos de azúcar

-zumo de medio limón

-100ml de agua

-1 lámina de gelatina

Pasos

Base de la tarta

-por un lado, picamos las galletas y por otro, exprimimos la naranja

-mezclamos las galletas trituradas con el zumo de naranja y extendemos en la base de nuestro molde y aplastamos bien con la mano

-dejamos enfriar en la nevera

Para el relleno

-empezamos montando con unas varillas la leche evaporada y reservamos

-por otro lado, troceamos el mango y lo trituramos bien y mezclamos con el azúcar y el queso crema

-ponemos a hidratar en agua fría las láminas de gelatina

-calentamos en el microondas una parte de la mezcla que hemos preparado, para diluir en ella las láminas de gelatina. Luego, mezclaremos con cuidado con el resto de la preparación

-por último, incorporamos la leche evaporada con movimientos envolventes, para conservar la cremosidad

-vertemos el relleno encima de la base y volvemos a llevar a la nevera

Preparamos el coulis de frutos rojos

-colocamos en una olla los frutos rojos, el azúcar, el zumo de limón y el agua y lo dejamos a fuego medio hasta que empiece a hervir. Vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue

-cuando hierva, lo retiramos del fuego y dejamos templar

-cuando el coulis no queme, lo trituramos y luego lo colamos para que no tenga pipitas

-ponemos a hidratar en agua muy fría la lámina de gelatina y la diluimos en el coulis caliente. Mezclamos bien y dejamos reposar fuera de la nevera

Montaje

-desmoldamos nuestra cheesecake y vertemos por encima el coulis que hemos preparado. Para que tenga un poco de consistencia, lo dejamos enfriar un poco en la nevera antes de servir (también la podemos congelar un rato antes de comer, para que tenga más consistencia)

-a la hora de comerlo, lo podemos decorar por encima con unos frutos rojos, unas hojas de menta y un poco de chocolate blanco rallado (opcional)