Me encanta experimentar con nuevas recetas, especialmente si son dulces. En esta ocasión he preparado unas rosquillas de canela al horno que han salido buenísimas. Con las cantidades que os indico salen 7 unidades. No llevan levadura, así que al hornear no crecen. Cuando las pinchéis con un palillo para ver si están listas, no os confiéis con la textura, ya que en el horno están blanditas, pero luego cuando se enfrían se endurecen un poco. Es uns receta muy fácil y rápida de hacer, ya que solo hay que mezclar todos los ingredientes y darle forma, es una masa que no tiene que reposar. Además, se trabaja muy bien, no es pegajosa y con las manos podemos amasarla y darle forma.

Ingredientes

-1 huevo

-90 gramos de azúcar (mitad blanca y mitad moreno)

-63 gramos de aceite de girasol

-1 cucharada de miel

-250 gramos de harina de trigo

-1 cucharadita de canela en polvo

Pasos

-mezclamos bien el huevo con el azúcar

-incorporamos el aceite y la miel y seguimos mezclando

-por último, añadimos la harina y la canela tamizadas y amasamos bien con las manos hasta que se integren todos los ingredientes (si se pega mucho en las manos, podéis ir añadiendo un poco de harina)

-hacemos bolitas con las manos y las chafamos un poco, haciendo un agujero en el centro (yo las he dejado un poquito gorditas y les he dado la forma con los dedos)

-colocamos las rosquillas encima de un papel de horno y horneamos con el horno previamente caliente a 180 grados durante unos 15 minutos (aunque estén blandas cuando las pinchemos, luego cuando se enfrían se endurecen. Si nos pasamos de horno se pueden quedar duras)