Este fin de semana mi madre y yo hemos querido preparar un dulce típico de estas fechas: huesos de santo. Nunca los había probado y tampoco sabía lo que eran, así que después de indagar por Internet, hemos hecho este postre elaborado de mazapán relleno de crema de yema. Aunque es un poco entretenido, se agradece el resultado: bueno y original.

Ingredientes (para 8 unidades)

Para el mazapán

-130 gramos de almendra molida

-70 gramos de azúcar (mitad blanca y mitad moreno)

-35 ml de agua

Para el relleno de crema de yema

-4 yemas de huevo

-100 gramos de azúcar (mitad moreno y mitad blanca)

-50 ml de agua

Para el glaseado

-4 cucharadas de azúcar glas

-1 cucharada de agua

Pasos

Empezamos preparando el mazapán

-ponemos en un cazo al fuego el agua y el azúcar y removemos para conseguir un almíbar. Retiramos del fuego cuando empiece a hervir

-añadimos poco a poco el almíbar a la almendra molida y mezclamos hasta que tengamos una masa compacta y algo pegajosa

-dejamos la masa en la nevera unas horas para que se enfríe y la podamos trabajar bien

-colocamos la masa sobre un papel de horno con un poco de azúcar glas espolvoreada (para que no se pegue) y con un rodillo la estiramos en forma de rectángulo. Colocamos un palo de brocheta  de punta a punta del rectángulo y presionamos para que queden marcadas las típicas rayas. Cuando tengamos la masa marcada, la cortamos en rectángulos de unos 5x7cm

-para darle forma cilíndrica, utilizamos un rotulador y lo envolvemos con film transparente. Cogemos los rectángulos que hemos cortado y los enrollamos en el rotulador formando un cilindro y los sacamos con cuidado

-los dejamos en una superficie plana y los llevamos a la nevera unas horas para que se endurezcan

Hacemos el relleno

-como hemos hecho para preparar la masa, ponemos en un cazo al fuego el agua y el azúcar y removemos para obtener un almíbar. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego

-por otro lado, en un bol o en un cazo, batimos las yemas de los huevos con unas varillas y le añadimos poco a poco el almíbar que hemos preparado sin dejar de remover (para que no se cuajen las yemas)

-seguidamente, ponemos las yemas al baño María y removemos sin parar durante unos 20-25 minutos, hasta conseguir una crema espesa. La retiramos del fuego y colocamos la crema en una manga pastelera, que llevamos a la nevera para que se enfríe

-cuando esté un poco fría, rellenamos los huesos de santo por ambos extremos y los dejamos en la nevera para que se sequen

Acabamos con el glaseado

-mezclamos cuatro cucharadas de azúcar glas con una de agua para obtener un glaseado

-bañamos nuestros huesos en el glaseado y volvemos a dejar enfriar en la nevera