Desde que he descubierto la calabaza para cocinar, no puedo dejar de experimentar y preparar platos (dulces y salados) con ella como ingrediente principal. En esta ocasión me he decantado por hacer unos nidos de calabaza con huevo. Si os gusta el queso tanto como a mí, podéis mezclar la masa de calabaza con un poco de queso rallado (yo he usado mozzarella) y después añadirle encima del huevo un poco más, el resultado es increíble: bueno, sabroso, saludable y sencillo.

Ingredientes (para 2 nidos)

-350 gramos de calabaza con cáscara

-20 gramos de pan rallado

-sal, pimienta y aceite

-2 huevos

-queso rallado (20 gramos para la masa y un poco más para añadir encima del huevo)

Procedimiento

-ponemos la calabaza con la cáscara en un bol tapada con film transparente y la llevamos al microondas unos minutos hasta que se ablande (unos 5 minutos aproximadamente). Cuando esté templada, le quitamos la cáscara y la chafamos con un tenedor hasta obtener un puré

-aliñamos nuestro puré de calabaza con sal y pimienta (al gusto) y si queréis, podéis añadir 20 gramos de queso rallado a la mezcla (el nido quedará más blandito, a la hora de hornear no se tostará tanto como si hacemos la base solo con calabaza)

-añadimos también el pan rallado y mezclamos

-dejamos reposar la masa un rato en la nevera para que nos sea más fácil darle forma

-dividimos la masa en dos partes iguales, con la mano le damos forma de nido sobre un papel de horno untado con aceite (para que no se pegue) y nos aseguramos de dejar suficiente hueco en el centro para que quepa el huevo y no se desborde

-cuando tengamos nuestros nidos preparados, cascamos un huevo encima de cada nido y por encima le añadimos sal, queso rallado y pimienta

-con el horno caliente, horneamos a 180 grados durante unos 20 minutos (el tiempo depende de si os gusta el huevo más hecho o más crudo)