El otro día vino la familia a comer a casa y quise preparar un postre diferente y que tuviéramos cantidad para todos. Estuve mirando y me gustó mucho esta idea de tarta de cacao, chocolate, galletas y avellanas. Es similar al mosaikó (postre griego que parece un salami pero es de chocolate) pero en formato tarta y con ganache de chocolate negro y blanco por encima. Además, tiene el toque crujiente y sabroso de las avellanas, que va mezclado en la base y por encima de decoración. Nos encantó y no sobró ninguna porción, lo que es buena señal. Con estas cantidades tenéis para 12 raciones.

Ingredientes
Para la tarta
-400 gramos de galletas tipo María
-60 gramos de avellanas tostadas
-200ml de leche
-100 gramos de azúcar
-50 gramos de cacao
-120 gramos de mantequilla
Para las ganaches
-100ml de nata o leche evaporada
-120 gramos de chocolate negro de postres
-40ml de nata o leche evaporada
-60 gramos de chocolate blanco
Para decorar
-60 gramos de avellanas tostadas
Pasos
-empezamos troceando las galletas con las manos y las avellanas con un mortero y mezclamos
-mezclamos en una olla la leche, el azúcar y el cacao y calentamos al fuego hasta que se mezclen bien todos los ingredientes

-vertemos la mezcla de chocolate en el bol donde tenemos las galletas con las avellanas y mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes
-forramos un molde desmoldable con papel de horno y vertemos la mezcla, que compactamos para que no queden huecos en la tarta
-dejamos enfriar en la nevera

-mientras, preparamos las ganaches. Empezamos por la negra: calentamos en un cazo 100ml de nata o leche evaporada hasta que hierva y luego la vertemos encima del chocolate negro previamente troceado. Mezclamos bien y vertemos sobre la tarta que hemos enfriado en la nevera
-preparamos también la ganache de chocolate blanco: hervimos la nata o leche evaporada y vertemos sobre el chocolate blanco previamente troceado y mezclamos bien
-vertemos la ganache de chocolate blanco en el centro de la tarta encima de la ganache negra y con un palillo vamos esparciendo la ganache blanca sobre la negra del centro hacia fuera para que nos quede una especie de dibujo

-por encima, colocamos algunas avellanas troceadas para decorar y dejamos enfriar en la nevera hasta la hora de servir
