Nos hemos comprado unos moldes para hacer empanadillas, que también sirven para preparar pasta rellena. En cuanto nos llegaron, las estrené con una lámina de masa quebrada, pero ya tenía ganas de hacer la masa. He optado por preparla de espinacas y rellenarlas con queso y piñones. Han quedado buenísimas, es una buena combinación. No tenía muy clara la consistencia de la masa, ya que nunca la había preparado y como las espinacas sueltan tanta agua no lo tenía muy claro, pero el resultado me ha sorprendido. Queda una masa muy fácil de trabajar, nada pegajosa y consistente, que luego a la hora de comer está buenísima. Nosotros nos las hemos comido para cenar y nos han sentado fenomenal.

Ingredientes (para 8 unidades)
Para la masa
-100 gramos de espinacas frescas
-150 gramos de harina de trigo
-25 gramos de aceite de oliva
-1 huevo
-sal
Para el relleno
-queso (lo rallamos)
-piñones
Pasos
-ponemos las espinacas en una olla sin agua a fuego bajo hasta que veamos que están tiernas (van perdiendo agua)
-cuando estén hechas, las escurrimos bien y cuando estén templadas, las apretamos con la mano para quitarles el agua

-después, las chafamos un poco con un tenedor y le añadimos la harina, el huevo, el aceite y un poco de sal
-amasamos bien y hacemos una bola, que dejamos reposar
-a continuación, estiramos la masa con un rodillo y la dejamos finita (se trabaja bien)
-cortamos en porciones redonditas y las rellenamos con el queso que hemos rallado y unos piñones (previamente doraditos a la sartén)
-las cortamos y sellamos antes de hornear
-horneamos a 180 grados durante unos 15-20 minutos
