Esta Semana Santa nos estamos poniendo las botas. Como no salimos de casa, aprovechamos para cocinar más y no pueden faltar los dulces típicos de estas fechas. Hoy han tocado rosquillas de anís y las hemos hecho mitad al horno y mitad fritas. Las del horno no quedan tan esponjosas por dentro y son para comer el mismo día, aunque de sabor igual.

Ingredientes
-ralladura de medio limón
-120 gramos de azúcar
-2 huevos
-100ml de aceite de oliva
-100ml de anís
-anís en grano
-500 gramos de harina de trigo
-1 sobre de levadura
-para rebozar: anís y azúcar
Pasos
-limpiamos bien el limón y rallamos la cáscara (con la mitad tenemos suficiente). Reservamos
-en un bol, mezclamos el azúcar con los huevos y luego le añadimos el aceite, el anís, la ralladura de limón y el anís en grano. Seguimos removiendo bien
-incorporamos la harina y la levadura tamizadas y acabamos de mezclar bien con las manos (si se pega, se puede enharinar un poco hasta que se trabaje bien)
-dejamos reposar la masa en el bol tapado con un paño de cocina

-luego hacemos bolitas con las manos, las chafamos y hacemos un agujero en el centro

-nosotros las hemos dejado reposar toda la noche (tapadas con film transparente para que no se sequen)
-con el horno previamente caliente, horneamos a 180 grados durante unos 20 minutos
-si queréis, mientras se hornean, podéis hacer unas cuantas rosquillas fritas (en una sartén con abundante aceite)
-cuando estén hechas, las dejamos templar y las rebozamos: las bañamos en anís y a continuación en azúcar
-ya las tenemos listas para comer
