
Una de las especialidades de mi madre son las patatas rellenas. Cuando organiza comidas o cenas familiares siempre las hace. Las suele rellenar con jamón serrano y queso y tienen mucho éxito. Pero la verdad es que son laboriosas, ya que primero las vacía y luego las rellena con cuidado para que no se rompan. El otro fin de semana, las preparamos para comer pero optamos por versionar su receta: hicimos nidos de patata. En lugar de rellenarlas, las rallamos enteras y las mezclamos con jamón y queso, aliñadas con sal y orégano y con la ayuda de un cortador le dimos forma de nido, al que añadimos encima un huevo de codorniz. Es un entrante sencillo y sabroso, que además queda vistoso.
Ingredientes
-8 patatas medianas
-150 gramos de jamón serrano
-200 gramos de queso rallado
-sal, orégano
-huevos de codorniz
Pasos
-cocemos las patatas enteras y con piel a fuego lento para que no se revienten. Intentamos que sean del mismo tamaño y no muy grandes. Las pinchamos con un palillo para comprobar que están cocidas por dentro
-cuando estén frías, las pelamos y las rallamos o chafamos con un tenedor
-cortamos el jamón en trocitos pequeños y lo mezclamos con las patatas
-añadimos también el queso rallado y aliñamos con sal y orégano al gusto. Mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes
-si tenemos un cortador redondo, lo rellenamos con nuestra mezcla de patatas y en el centro hacemos un hueco con los dedos (para después poder añadir el huevo). Si no tenemos cortador, lo hacemos con las manos
-colocamos nuestros nidos de patatas en un papel de horno y horneamos durante 10 minutos a 170 grados
-retiramos del horno y le añadimos en el centro un huevo de codorniz. Volvemos a hornear hasta que veamos que el huevo esté cuajado
Consejo: el huevo lo podemos aliñar con sal, orégano o un poco de queso rallado