Reconozco que esta receta es un tanto peculiar, ya que no es saludable ni tan laboriosa como otras. Pero tiene un sentido y la he querido publicar después de hacerlos y compartirlos con la familia. A mi abuela le encantan los churros y estos días le apetecen, así que no lo he dudado y me he puesto manos a la obra. El otro día dejé la masa preparada por la mañana y al día siguiente los freí para llevárselos para desayunar. Mis padres, Rafa y mi tía también fueron conejillos de indias de este experimento. A algunos les añadí azúcar por encima, otros los bañé en chocolate y otros los dejé sin nada. No he tardado en repetirlos para el resto de la familia, que también querían probarlos. En una semana los he hecho tres veces, merojando la receta cada vez. Espero que si los preparáis, tengan tanto éxito como estos. Os dejo dos versiones, en función de si los preparáis con una manga pastelera (la masa tiene que quedar más blandita) o una churrera (la masa es más consistente). Desde que una compañera de trabajo me regaló su churrera, este verano nos hemos puesto las botas preparando churros para desayunar los fines de semana y he vuelto a repetir con la familia. Con la manga pastelera tenéis que ir con cuidado de que no se rompa, ya que la masa es densa.
Ingredientes
Para hacer con churrera (para 4 personas)
-2 vasos de agua
-2 vasos de harina
-una pizca de sal
-azúcar para decorar
Para unos 30 churros en manga pastelera
-300 gramos de agua
-150 gramos de harina de trigo
-1 cucharadita de sal
-50 gramos de margarina
-azúcar y chocolate de cobertura para decorar
Pasos
Para hacer con churrera
-colocamos los 2 vasos de agua en una olla con un poco de sal y dejamos que hierva
-cuando el agua empiece a hervir, añadimos de golpe 2 vasos de harina (tamizada) y apagamos el fuego
-removemos bien para que no queden grumos. Cuando la masa esté un poco templada, la colocamos encima del mármol y seguimos mezclando bien con las manos
-colocamos la masa en la churrera y le damos la forma deseada con la boquilla adecuada (hay para churros y porras)
-los freímos en una sartén con abundante aceite (yo utilizo de girasol)
-los escurrimos bien antes de retirarlos y los colocamos en un plato con papel de cocina, para que absorban el exceso de aceite
-antes de que se enfríen, les añadimos un poco de azúcar por encima
Para hacer con manga pastelera
-ponemos en un cazo el agua, la sal y la margarina y dejamos que hierva
-cuando el agua empiece a hervir, con el fuego encendido, añadimos la harina y removemos hasta que esté cocinada. Removemos bien y rápido para que no se pegue en el cazo
-apagamos el fuego y seguimos removiendo hasta tener una masa homogénea, que introducimos en una manga pastelera con una boquilla ancha
-con la masa templada dentro de la manga, la apretamos y le damos la forma deseada sobre un papel de horno antes de freirlos. También podemos congelar algunos si no los queremos hacer todos a la vez
-los freimos en la sartén con aceite muy caliente a fuego fuerte hasta que se doren
-los podemos decorar con chocolate fundido o espolvorearles azúcar por encima